Crecer en pareja implica una evolución de a dos, construyendo lo común y respetando lo propio.

Las crisis típicas van asociadas a momentos que son hitos en la vida: embarazos y nacimientos, crianza de los niños, adolescencia de los hijos, circunstancias laborales de mucha dificultad y demanda, crisis vitales por cambio de década, celos, falta de comunicación, desilusión, sexualidad, etc. Estos son sólo ejemplos, la idea general es que cada vez que la vida pone a prueba a la pareja se harán evidentes sus fortalezas y debilidades. Es en estas circunstancias cuando reaparecen los conflictos que se habían dejado sin resolver.

Cuando la pareja ya no puede con sus propios recursos y las situaciones de crisis se repiten una y otra vez, es el momento para hacer una consulta. En nuestro Centro facilitamos un espacio en el que los co-terapeutas favorecen la comunicación clara y responsable, la expresión de quejas en expresión de necesidades y la implicación por ambos miembros en donde reconocen su responsabilidad del problema, de tal manera que puedan llegar a una comprensión mutua y un crecimiento en pareja.

En los casos donde la pareja ya no pueden continuar juntos, el objetivo será asistir en el proceso de separación para que este se dé en los mejores términos, y en hacer entender a ambas partes que lo que se modifica es el rol conyugal pero no el parental.

La periodicidad de las sesiones oscila: puede ser semanal, quincenal  o cada tres semanas (según la tarea o el momento en que se encuentre la pareja o familia), llegando en ocasiones, de manera puntual, a ser mensuales

Precios especiales a parados y estudiantes. Primera sesión informativa gratuita.